Los sellos en las joyas son pequeños grabados que encierran una gran cantidad de información. A menudo pasan desapercibidos, pero estos símbolos y números nos revelan datos clave sobre la autenticidad, el origen y la calidad de una pieza. Desde la pureza del metal hasta el fabricante o el país de procedencia, los sellos permiten al comprador identificar si realmente está adquiriendo una joya de oro o de otro material precioso. En este artículo, te explicamos qué significan los sellos más comunes, cómo reconocerlos y por qué es importante prestarles atención antes de comprar o valorar una joya. ¡Conoce más sobre este pequeño detalle que marca la diferencia entre una pieza común y una auténtica joya con historia!
¿Son obligatorios los sellos en las joyas?
Las joyas en España tienen la obligación de llevar marcas de contraste que garanticen la autenticidad y calidad del metal en cuestión, principalmente en joyas de oro, plata y platino. Esta obligación fue establecida en el Real Decreto 197/1988 y nos indica la composición de la misma con dos tipos de sellos diferentes:
- Sello de garantía: indica que la joya ha sido analizada y verificada por un laboratorio autorizado.
- Sello de responsabilidad: se corresponde con el sello del fabricante o importador de la joya.
No contar con el sello obligatorio puede significar que la joya no es auténtica o que no cumple los estándares de calidad, razón por la cual el comprador corre el riesgo de adquirir una joya falsificada o de menor calidad. Ahora bien, hay que tener en cuenta que existen excepciones y que no todas las joyas cuentan con sellos o marcas de calidad. Hablamos, sobre todo, de joyas antiguas donde los sellos no eran obligatorios o que puedan haberse desgastado con los años, pero también de joyas de pequeño tamaño (menos de 3 gramos de oro, por ejemplo), joyas muy finas o frágiles que pueden ser dañadas en caso de poner un sello o joyas que llevan sellos de otros países.
¿Cómo reconocer sellos en joyas de oro?
El oro es un metal precioso conocido por su gran brillo, maleabilidad y resistencia a la corrosión. Su valor se debe a su escasez y a la dificultad para encontrarlo, pero también a sus propiedades. El oro no se oxida ni se deteriora con el tiempo y puede trabajarse fácilmente para elaborar joyas y otras piezas con él. Además, es universalmente aceptado como un símbolo de riqueza, seguridad y prestigio. Por eso, en tiempos de crisis, el oro suele considerarse un refugio seguro para proteger el valor del dinero. Disponer de piezas de oro brinda la oportunidad a su poseedor de poder adquirir dinero rápido al venderlo o en forma de crédito (con la posibilidad de recuperarlo posteriormente) mediante el empeño de joyas, como hacemos en CrediMonte. Así mismo, nuestros profesionales se encargan de tasar las joyas frente al cliente para revisar sus características y el valor real.
Catálogo de sellos en joyas de oro
Hay que tener en cuenta que no todo el oro tiene el mismo valor. Esto es algo que depende de su pureza y composición. El oro en estado puro tiene el valor más elevado, sin embargo, para su uso en joyería se combina con otros metales con el fin de otorgar una mayor dureza, y esto es algo que podemos comprobar gracias a los sellos en joyas de oro. En concreto, al catálogo de sellos en joyas de oro que puede expresarse en quilates o en milésimas:
- 24K o 999: Oro puro (99.9%).
- 22K o 916: 91,6% de oro.
- 21K o 875: 87,5% de oro.
- 18K o 750: 75% de oro (muy común en Europa).
- 14K o 585: 58,5% de oro.
- 10K o 417: 41,7% de oro (común en EE.UU.).
- 9K o 375: 37,5% de oro (común en Reino Unido).
Punzones y marcas de sellos en joyas de oro
Aparte de los sellos, a veces puede encontrarse un símbolo, iniciales o un logo que identifica al fabricante o taller que elaboró la pieza. Cada marca está registrada oficialmente y sirve para rastrear la procedencia. Para responder a cómo reconocer los sellos de las joyas hay que tener en cuenta también los símbolos oficiales del país que certifican que se trata de este metal, aunque actualmente ya no se utilicen. Por ejemplo, en Suiza los relojes de oro de bolsillo tenían grabados un sello de una ardilla para marcar piezas de 14 quilates. En Francia también podemos encontrar símbolos oficiales en algunas joyas o monedas oficiales antiguas como una cabeza de águila. Por otro lado, en muchos países europeos es obligatorio que la pieza de oro pase por un laboratorio oficial para que le añada el sello adicional con el fin de certificar su autenticidad y pureza. En definitiva, además del sello con el número de pureza, las joyas pueden llevar un punzón del fabricante y el sello del laboratorio oficial de contraste, según el país.
¿Cómo reconocer los sellos de las joyas de otros metales?
Cómo indicábamos, reconocer los sellos en joyas es clave para saber su autenticidad y calidad. Estos sellos suelen estar grabados en zonas poco visibles de la joya, como el interior de un anillo o el cierre de un collar. Aparte del oro, estas marcas son visibles en otros metales como son la plata, el platino y el paladio.
- En la plata, los sellos más comunes son 925, 900 o 800, que indican la pureza en milésimas. El más habitual es el 925, que corresponde a plata esterlina o plata de ley (92,5% de plata pura). También puede llevar las letras “Sterling” o símbolos nacionales, como la cabeza de león en joyas británicas.
- El platino se identifica con sellos como 950, 900 o incluso PT o PLAT, y garantiza un contenido del 95% de platino puro. El platino es más pesado y denso que el oro.
- El paladio, más reciente en joyería, se marca con PD950 o PD999. Es ligero y tiene un brillo similar al platino.